Los esfuerzos transversales a la viga se dan las vigas de las cubiertas a dos aguas, por ejemplo. Debido a la baja resistencia de la madera frente a la tracción transversal, estos esfuerzos normalmente son determinantes en el cálculo.
Para evitar la fisuración o fallo de la viga debido a la tracción transversal, normalmente se aplica una armadura de tracción transversal en forma de tornillos o pernos de articulación a la viga.