Al evaluar los criterios para coeficientes de fuerza individuales como cantidades integrales, es importante tener en cuenta que los procesos de integración en la evaluación generalmente reducen los errores numéricos. Los requisitos de precisión deben basarse en la importancia de las clases de resultados, con coeficientes de fuerza que surgen de las diferencias de presión y, por lo tanto, son independientes de la presión absoluta.
El Eurocódigo EN 1990 implica un factor de modelo de 1,05 a 1,15 para imprecisiones en las hipótesis de carga. Esto sugiere que los coeficientes de fuerza deberían estar dentro de este intervalo o ajustarse en consecuencia. Cabe señalar que los casos de validación (como las pruebas de túnel de viento) también contienen incertidumbres.
Para valores perpendiculares a la dirección del viento, donde los valores medios están cerca de cero, la desviación estándar o los valores máximos son decisivos. Los coeficientes de pico característicos requieren un análisis de valores extremos, que es sensible a los valores atípicos. Un coeficiente de fuerza aparentemente plausible que se logra aleatoriamente sin una base de presión validada no constituye una validación suficiente.
Los coeficientes de presión están limitados a 1,0 según el principio de Bernoulli, mientras que los coeficientes de succión pueden variar hasta -10,0 o más. En lugar de centrarse en valores máximos individuales, se debe realizar una consideración estadística más amplia, como se describe en la siguiente sección.