El flujo viscoso cerca de un muro con una condición de deslizamiento nulo se caracteriza por la tensión tangencial, que está relacionada con el gradiente de velocidad perpendicular al muro. La distancia z de un punto desde el muro, relativa a la longitud viscosa δν, es la distancia relativa al muro z+, que solo se puede determinar o verificar después del cálculo:
La distancia adimensional al muro z+ define diferentes regiones de flujo: la subcapa viscosa (z + < 5), la capa intermedia (5 < z + <30) y la capa límite turbulenta (z + >30). En la práctica, el comportamiento del muro complejo a menudo se aproxima mediante funciones de muro. Se hace una distinción entre modelos de "muro cercano" o "número de Reynolds bajo", que resuelven la subcapa ( z+ ≈1), y modelos de "muro lejano" o "número de Reynolds alto", en los que el la primera celda debe estar fuera de la subcapa (z+ >11).
Para capturar con precisión las presiones y fuerzas, es crucial un modelado realista de la separación del flujo. Para estructuras de bordes afilados, esto ocurre en los bordes, mientras que para superficies curvas, el proceso es más complejo y requiere leyes de muros avanzadas.
Cuando se usan funciones de muro, la rugosidad del grano de arena equivalente ks debe ser menor o igual que la distancia del primer nudo computacional desde el muro. La posición exacta de este nudo depende del método numérico utilizado.
Las tensiones tangenciales contribuyen a la resistencia total y son especialmente importantes para el coeficiente de esfuerzos horizontales en estructuras en forma de alas. Para estructuras con separación de flujo, la captura correcta de las capas de cortante en las regiones de separación es de mayor importancia.